Un juego.

Hoy me ha defraudado.

Siento que el mundo se me cae encima, es como si no pudiera respirar...

Como si me ahogara en mi propio vaso de agua.

Ni siquiera las lágrimas pueden sacar de dentro todo lo que siento.

Me ha defraudado la persona que más quería en el mundo.

Esa persona a la que le dediqué o por lo menos pensaba dedicarle un montón de sonrisas, de tiempo, de cosas bonitas, de amor, pensaba compartir muchas cosas de mi persona con el.

No tuve muchas oportunidades de hacerlo.

En cambio el no, el no pensaba lo mismo.

Para él todo fue un juego.

Para mi no.

Puse mucho de mi parte.

Quería que las cosas fueran bien.

Odiaba su vida.

Odiaba sus amigos.

Odiaba su trabajo.

¿Por qué?

Porque todo esto ocupaba mi lugar en su vida.

Me cansé.

Solo le pedí amor.

Nunca me lo dio.

No tenemos una canción.

Nunca corrimos juntos.

Nunca pude contarle las cosas que más me importan,Ni siquiera mis sueños.

No estaba segura de que podía protegerlos.

Al sentirme mal, no se lo podía decir.Tenía miedo.

¿Me apoyaría o simplemente me juzgaría como todas las personas?

Ni siquiera un lugar, que fuera solo nuestro.

No consiguió comprender a cada una de mis personalidades y adorarlas.

Nunca puso esa sonrisa en mi cara que me mantuviera fuerte frente el mundo.

No hay siquiera un regalo de esos que no se puede abrir delante de mucha gente.

Nunca se regalaba tiempo para pasar conmigo.

No hubo vez que pueda decir que salimos un día entero y nos reímos hasta que nos doliera la barriga.

Me abrazaba y no sentía nada, no sentía protección.

Andaba con el por la calle y era como si andara sola.

Es como si siempre hubiera estado al lado de un desconocido.

Para mí era importante y a la misma vez imposible.

A su lado contribuí a mi propia destrucción.

Empecé a creer que la vida que llevaba a su lado era la correcta.

Me equivoqué.Ahora miro a mi alrededor y veo cosas distintas.

Las personas que dicen quererse funcionan de otra manera.

Yo solo conocí una manera.

La suya.

Esa que acabó con mi forma de ser.

Todo empezó como un juego.

Y todo terminó como un juego.